En la Naturaleza no hay vegetales que sean elegidos para ordenar a los demás que deben expulsar oxígeno o dar frutos...
Ellos, solitos, sin que nadie los controle, se van adaptando para recibir la luz y el agua...
Ningún vegetal acapararía más luz o agua de la que necesita...
No gastan energía en enfocarse en lo que les pasó ayer ni en preocuparse si mañana lloverá o si saldrá el sol...
Si no reciben lo necesario para crecer, siguen dando lo mejor de sí hasta donde pueden... o, sin alardes, se marchitan, dejando lugar para beneficiar a los demás...
Cada vegetal es único. No se comparan ni echan culpas a los demás por ser diferentes...
Ahora analicemos nuestra situación:
Los seres humanos transitamos por un proceso de cambio de Era. Actualmente estamos saliendo de la Era de Piscis para entrar en la de Acuario. En realidad ya habríamos entrado, aunque aún no hemos trascendido la dualidad.
En Piscis hay exacerbación de la dualidad, y existe la creencia de que se necesita a alguien que nos diga lo que debemos hacer.
Acuario es la era de la iluminación individual y de la hermandad del Hombre. En Acuario, el Hombre toma el control. Por lo tanto ya no habría necesidad de seguir a alguien que nos gobierne, nos controle, nos ordene lo que debemos hacer.
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La palabra ONTOCRACIA proviene del griego Ontos (Ser), y Cratos (poder). El concepto hace referencia al Empoderamiento del Ser y el desarrollo integrativo coherente de sus partes, conformado por los aspectos físicos, emocionales y mentales.
La Naturaleza es el mejor ejemplo de un autogobierno simbiótico y equilibrado, por lo que la Ontocracia pretende imitar los sistemas evolutivos y biológicos para desarrollar una civilización en la cual podamos funcionar armónicamente con el medio.
Matías De Stéfano nos explica que Ontocracia se trata de una organización social que no está estructurada de manera jerárquica. Él hace una comparación con la organización biológica, entendiendo que cada órgano se administra a sí mismo, se regula. Hay estructuras que están al servicio de los órganos, lo que permite que todo funcione en red. Cada parte sabe lo que tiene que hacer. En el caso de los seres humanos, cada uno puede desarrollar sus propios proyectos sin necesidad de pasar por la burocracia para mejorar la realidad en la que vive. Generar un sistema Ontocrático sería caótico y loco porque se han encargado en los últimos siglos de crear una educación en la cual no estamos capacitados para pensar por nosotros mismos. No habría presidentes sino representantes de círculos. Esto le quitaría el poder a quienes están acostumbrados a tenerlo.
También, Matías De Stéfano agrega que la Ontocracia es el poder del Ser, por lo tanto no necesitamos representatividad. ¨Yo soy mi propio senador, o mi presidente¨, etc.
En función de la resonancia, yo creo estructuras para solucionar problemas o creo estrategias para mejorar el sistema.
Una estructura democrática siempre tiende a la polaridad, a los opuestos, gana una parte u otra, siempre hay una lucha entre quién es el mejor o es el peor. En cambio en la Ontocracia cada uno se ocupa de lo que siente, resuena y sabe, y sólo ocupan los puestos de alto cargo los que más saben y han sido elegidos por los que saben de aquello que están hablando, no por afinidad política sino por currículum, por experiencia, así como el cuerpo elige a las células, o los órganos se autoadministran.
La idea es ofrecer mejoras al sistema actual, y no ir en contra. No se pierden energías tratando de disolver lo anterior, sino que se acumulan energías para desarrollar lo nuevo. No se puede transformar este sistema sin antes no haber trabajado la consciencia y la educación.
Cuando hay miedo deja de existir la Ontocracia para convertirse en Democracia. Es así como empezamos a desconectarnos: por el miedo. Pero no es miedo a otro, sino a uno mismo: el miedo a no poder, el perder la confianza en que uno es capaz de lograr cualquier cosa.
Cuando uno no tiene la certeza de que la fuente de todo poder es uno mismo, entonces le da el poder al grupo, eso es la Democracia. Y cuando le da el poder al grupo, se transforma en una manada. Y la manada siempre tiene un líder.
Si el grupo no puede hacerlo, se entrega el poder a un líder, y empieza la Tiranía o Dictadura. La Tiranía o Dictadura son sistemas que nacen de una democracia que no puede ser gestionada.
Entonces, cuando la Ontocracia no tiene poder de sí misma, surge la Democracia. La base de todo eso es la desconfianza de uno mismo. (Uno dice ¨No sé si puedo, o no creo que llegue¨)
Pág Web de Matías De Stéfano: https://www.matiasdestefano.org/#!/-matias-de-stefano/
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Los seres humanos tenemos tan arraigadas las costumbres aprendidas al llegar a este mundo, que simplemente creemos que es imposible crear un mundo diferente. Pero, pensemos que todo cambio empieza con una insatisfacción por la situación actual y con una intención de mejorarla. No es necesario que todo el planeta cambie a la vez, pero sí sería interesante comenzar con pequeñas comunidades que se animen a ser independientes del gobierno de su país.
Algunas características de un Planeta diferente:
* No existirían gobiernos que administren grandes extensiones de territorio, ya que cuanto más grande es el territorio, menos tienen posibilidad de conocerlo en detalle y cada acción que realizan no tiene una validez o una aceptación de todos los miembros, por eso siempre hay grupos que se terminan perjudicando. En reemplazo a los gobiernos, habría líderes naturales que colaboren en las pequeñas comunidades para permitir el despliegue de potencialidades de sus miembros. Y ese rol podría ir variando entre los integrantes.
* Las comunidades serían ecoaldeas autosustentables. Se daría una especial importancia al respeto de la naturaleza.
Comparación de paradigmas
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Les regalo un cuento al que llamé ¨El Anciano Sabio¨
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